No había sonado el despertador para Carla. Era el mediodía del lunes y ella estaba sentada en la cama, analizando sus limitadas opciones. Algo era seguro, no podía identificarse con la imagen que le enseñaba el espejo. Durante su sueño, debía haber sido víctima de una broma macabra, porque aquella versión de sí misma que la miraba desde el reflejo le llevaba varias décadas. Y sonreía como si guardara todos los secretos del universo.
¡Guau! :D A tu relato no le falta ni le sobra nada y me ha dejado con mil historias rondando por la cabeza, ¡buen trabajo! Gracias por participar en el reto :) Besos.
¡Guau! :D A tu relato no le falta ni le sobra nada y me ha dejado con mil historias rondando por la cabeza, ¡buen trabajo!
ResponderEliminarGracias por participar en el reto :)
Besos.