Pero, ¿qué hay de lo que tenía que decir? “Mételo en un sobre y guárdalo bajo tu cama” le dijeron alguna vez. Y obedeció, porque le habían enseñado a obedecer; obedeció por un tiempo, hasta que se dio cuenta de que su cama se separaba del suelo, pues bajo ella había miles de sobres, palabras y frases que pedían a gritos salir de allí. Se armó de valor, y con café en mano, se sentó junto a la cama y comenzó a abrir los sobres, a mencionar las palabras, que formaban frases, que sonaban como quejas, como risas, como llantos y sabían a fresa, a menta y a durazno…
Cada que decía lo que pensaba volvía a ella el aroma de la victoria, ese sabor dulce que le daba la libertad. Se sentía de cuerpo ligero y se disponía a bailar.
Malaci (Expresarte Mediante el Arte es Amarte)

Así que me voy bailando con sartén en mano, a subir el volumen de la radio y a desafinar mientras espero a que vuelva la maldita musa que me ha dejado tirada. Necesito que vuelva, que estoy de vacaciones y quiero escribir algún cuento por lo menos. Dejo un tema de John Lennon, Real Love. Porque expresarse también es amarse.
Es verdad hay cosas que uno se guarda ya sea en un sobre o en un baúl pero es mejor decirla que nunca poder sacarla y ya luego ver que la oportunidad pasó.
ResponderEliminarUn abrazo, buen tema!
¡Gracias por pasar por acá!
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